> siempre son filtrados desde el poder
"Siempre": eso no es así "siempre", para nada. El poder somos nosotros también.
Nuestro médico interno, por ejemplo, esas "creencias" sin criticar, que nos dicen por ejemplo:
- "las enfermedades son malas" (y ya),
- que los virus y las bacterias son malos (a no ser que se demuestre lo contrario),
- que nos tiene que curar "alguien", un afuera experto.
Ese conjunto es también "el poder", conforma tu/mi "médico interior", que filtra, como tú dices, las cosas.
Pero resulta que, con todo eso, no tiene razón tal médico interno, y lo bonito es que, en cierto modo, se puede "demostrar" (!).
Y tales cosas están asociadas a acontecimientos que tienen como correlato nombres propios, aunque nos parezca que "todo da lo mismo".
Lo de siempre, liquidar singularidad, acontecimientos, todo, en base al canto a cierto "anulémonos en la debacle".
Estamos también muy saturados de "falta de inocencia", a mi modo de ver.
"Siempre": eso no es así "siempre", para nada. El poder somos nosotros también.
Nuestro médico interno, por ejemplo, esas "creencias" sin criticar, que nos dicen por ejemplo:
- "las enfermedades son malas" (y ya),
- que los virus y las bacterias son malos (a no ser que se demuestre lo contrario),
- que nos tiene que curar "alguien", un afuera experto.
Ese conjunto es también "el poder", conforma tu/mi "médico interior", que filtra, como tú dices, las cosas.
Pero resulta que, con todo eso, no tiene razón tal médico interno, y lo bonito es que, en cierto modo, se puede "demostrar" (!).
Y tales cosas están asociadas a acontecimientos que tienen como correlato nombres propios, aunque nos parezca que "todo da lo mismo".
Lo de siempre, liquidar singularidad, acontecimientos, todo, en base al canto a cierto "anulémonos en la debacle".
Estamos también muy saturados de "falta de inocencia", a mi modo de ver.