Eva Caro

Politizarse hoy 

He dedicado las últimas semanas una parte de mi reflexión a esta
pregunta. He iniciado la mañana navegando en Internet para buscar
información en torno a la palabra:  politizarse. No parece suficientemente importante como para ser reseñable al menos
por el momento.
Desde el punto de vista gramátical resulta interesante ya que está
compuesta por un verbo y un reflexivo. Este concepto involucra, pues, una acción directa hacia uno mismo. No se trata, por supuesto, de un verbo de acción cualquiera ya que el verbo informa de un común, de un nosotros. En resumen, uno de los asuntos fundamentales que encierra esta pregunta sería: ¿como llegar a un proceso individual y voluntario que me y nos oriente hacia una acción de reflexión política de y en lo común?

La política 

Investigo la lista de sugerencias que me ofrece mi buscador en Internet. Me gustan cada vez más estas listas de sugerencias porque en algunas ocasiones me ayudan a tener en cuenta aspectos de un problema que de otro modo no hubiera investigado. El recorrido trazado por esa lista  a fecha 12 de enero de 2011 ha sido enriquecedor y productivo. Esta propuesta denavegación mental está compuesta por 10 coordenadas:

Política
Política fiscal
Política monetaria
Política económica
Políticas públicas
Política de una empresa 
Política comercial 
Política de calidad
Política  social 
Política ambiental 

Ante esta lista me encuentro, en primer lugar, reconfortada porque la política aparece o por lo menos la idea de lo que simbólicamente representa. La lista continúa de una forma irónica proponiendo grosso modo una gradación que iría de las políticas fiscales y económicas a
las puramente invasoras como son las políticas de empresa y calidad para recalar inesperadamente en la política social y ambiental.
Tras la lista de sugerencias decido investigar los resultados, las fuentes y los posicionamientos en la red. Es así como descubro que existe una mayoritaria correlación de fuentes de información con interés colectivo.
Así, seis términos tienen como fuente a la wikipedia, tres términos están posicionados en primer lugar de la mano de empresas de consultoría comercial que desarrollan su paquete de negocios o servicios en torno al marketing viral y la I+D+i, el último término tiene como fuente en la web en español al Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad de España.

Primeras agrupaciones

Recojo las primeras definiciones dadas por cada una de las páginas web que aparecen con una prioridad de posicionamiento. Aparecen los dos primeros grandes grupos con lógicas relacionales. 
El primer gran grupo es el encabezado por la política según la tradición europea iniciada por Aristóteles. Tres palabras clave parecen organizarse desde esta primera definición: política, Estado y beneficio de la sociedad. Por el camino hemos perdido el origen de la palabra politikós: ciudadano. Perdemos igualmente el del ordenamiento de la ciudad, de lo local, a cambio del Estado. Aparece como objetivo fundamental de la acción política el beneficio de la sociedad. Primer deslizamiento. Los estados-nación quedan configurados como superestructura de relaciones internacionales entre las que parece primar el comercio sobre cualquier otro beneficio social y función estatal. Es así como se desarrolla la política fiscal cuyo objetivo es el de mantener el equilibrio económico de un país a través de políticas monetarias como estratégias de economía aplicada. 

En el segundo gran grupo me encuentro con las opciones que he llamado
anteriormente invasoras. Aquellas realizadas desde el interés privado
empresarial y comercial. No debo en este momento obviar que por razones simplemente estratégicas investigué el marketing y por razones laborales las políticas de calidad. Es así como puedo entender el deslizamiento ejecutado desde los intereses privados en la lectura de la política. El vocabulario del marketing habla de servicios y clientes. El de la política nos hablaba de beneficios sociales y ciudadanos. Lo que ha sucedido poco a poco es que el ciudadano ha sido desposeído de autoridad social. Es cuanto menos sintomático que incluso la wikipedia haga una lectura de aquellos que tienen un quehacer político teniendo en cuenta tan solo a los estudiosos o politólogos y a los que la ejercen con un cargo público como
políticos. Es así como las formas políticas oficiales en la actualidad están íntimamente ligadas a una profesionalización de la acción
política resultando de este hecho que la toma de decisiones para dirigir un gobierno sea orientadas por acciones o servicios dirigidos a una masa de clientes democráticos. La pérdida de las ideologías desde la caída del Muro de Berlín respondió a una pérdida de proyecto de la política profesional pasando por una profunda burocratización. De este modo las plataformas de participación ciudadana recogidas por nuestra constitución sean asociaciones, sindicatos o partidos políticos se han convertido en un inútil pulso de correlación de fuerzas y tomas de poder calculado sobre la base de una buena gestión del sistema y de sus tiempos políticos pero sin proyecto.

Política social-Política ambiental. Posibles pistas

Parecería hasta ahora que no he hecho más que dar vueltas y realizar un análisis extraño pero en este camino me encuentro con palabras cable que debo revisitar, refundar y recombinar. Creo que es necesario revisar y poner encima de la mesa las formas políticas contemporáneas para desde ahí comprobar cuales son los déficits encontrados. En el paisaje político actual me parece urgente retomar un concepto fundamental: el ciudadano.
Recolocar en el centro y origen de la política a los ciudadanos, a todos nosotros como poder instituyente es revisar la política social.
Las formas actuales de nuestro sistema político no deberían tampoco
autocomplacerse cuando la calidad democrática de este país es más que
incompleta. Las instituciones estatales, autonómicas y locales han entrado desde hace un cuarto de siglo en un proceso de privatización profunda en el que ya sabemos que seremos tratados como clientes más que como ciudadanos. Véase en este sentido la privatización de los recursos públicos energéticos como Iberdrola, de los transportes como RENFE o de las comunicaciones como Telefónica. Por otro lado, la parte pública que queda de nuestras instituciones continúa desarrollando formas de liderazgo absolutistas ya que las direcciones de estas instituciones no están sometidas a un proceso de votación y transparencia democrática. En este caso, el ciudadano será tratado como administrado en una relación de poder marcadamente decimonónica y asimétrica.

En los últimos cinco años he podido comprobar como las políticas de marketing han ido invadiendo la gestión de lo público. Más que éstas me interesa remarcar los desarrollos más recientes de las políticas de
calidad como herederas del marketing en su vertiente más promocional y publicitaria. Últimamente he visto como McDonalds ha lanzado un anuncio televisivo en torno a la Q de Quality. Seguramente películas como Resize-me significaron la puntilla a un proceso de desprestigio en cuanto a la calidad de los alimentos que era más que un secreto a voces. Antes que transcendiera a la opinión pública había que intervenir y convencer de los parabienes de sus productos: las vacas forman una Q con el paisaje, los tomates y el trigo forman un collage con su entorno para dibujar esa letra como lema.

En la pequeña esfera restante de lo público también se están realizando estas políticas en el seno de instituciones públicas, sin duda se saben en crisis y así vemos como las escuelas, los museos, las oficinas tributarias u otras se parapetan y escudan con políticas de calidad como las ISO 9000 y sus derivaciones más actualizadas. Pero, ¿dónde está la trampa? Es bien sencillo. Solo someteremos a auditoria, es decir, solo escucharemos aquello que nos interese responder y que nos sea beneficioso. Solo daremos voz y participación a nuestros clientes en aquello que ya sabemos que podremos contestar. El paisaje sometido a la participación de los clientes es tan solo aquel que yo he cercado previamente. En el resto simplemente contestare con un "no procede". 

Lo público "no procede" y va desapareciendo por un proceso que va de la desmembración a la descalificación para conseguir cercarlo,
convirtiéndolo en una propiedad privada recalificada. Pero el mundo y todo aquello que consideramos un bien común no puede ser recalificado en un PAI cualquiera porque en ese proceso suceden demasiadas pérdidas: las pasadas, las propias y las futuras.

Politizarse es un proceso por el cual cada uno de nosotros ya hemos pasado pues nos encontramos escribiendo y leyendo. Ya estamos. Cómo cada uno de nosotros hemos llegado puede ser relevante para crear un archivo de fogonazos del sistema. Si me he politizado es porque he sentido un profundo malestar que iba cada vez en aumento. Puede resultar recurrente pero cada uno de nosotros hemos tomado diferentes dosis de la pastillita de Matrix. El mundo o lo real me resulta aburrido, aparece compacto, profundamente previsible y autoritario hasta que la punzada del malestar me hace entender que el sistema es fallido porque tiene brechas y yo soy una de ellas. Habitar y ser la brecha, recorrer fisuras es parecido a un trabajo de minas. Todo lo que nos rodea parece organizado y cercado pero resulta que no lo está porque estoy yo y otros como yo recorriendolo para encontrarle fallos. De la organización y archivo de esos fogonazos dependerá en gran parte que sepamos construir coordenadas diferentes para nuestros propios viajes o para el uso de generaciones futuras.

En mi caso he necesitado múltiples fogonazos transcurridos en un momento de reflexión personal que me permitió pensar la debilidad, mi relación con los demás y conmigo misma para llegar a la fortaleza. Abrir el oído a aquellas personas a las cuales parecía que "no procedía" escuchar o a las cuales había oído sin escuchar: un hombre de 94 años, una enferma mental de 40 y una niña de 8 años.

El anciano me trasladó su memoria y el saber de qué hoyo hemos salido cada uno de nosotros es importantísimo, la enferma mental la necesidad de un posicionamiento en el mundo así como el desarrollo de un conocimiento situado y la niña los valores por los que debía luchar.

El trabajo de recuperación de una memoria vencida, la investigación de los museos y lugares olvidados, la búsqueda de todos los "no procede", la lucha por evitar nuevos cercamientos de este mundo, la escucha de aquello que queremos legar como patrimonio de un procomún a las generaciones futuras. Porque en esas palabras hay muchas pistas y formas de hacer: reducir, recuperar, reciclar para conseguir la sostenibilidad y biodiversidad. Estas deberían o podrían ser las cinco velocidades con las que revisar lo real y nuestro espacio de pensamiento crítico aplicándolas a la economía, la democracia, las relaciones laborales, la escuela, las decisiones necesarias al ordenamiento de la ciudad y de nuestro habitar.

Enfocarnos a nosotros mismos de un modo diferente primando "el querer hacer algo" antes que "el querer ser alguien" puede ayudarnos a orientar esfuerzos colectivos y a no caer en la trampa de la fragmentación y la individuación propuestas por el sistema. En cualquier caso, por el camino de la pluralización lograremos al menos algo: autoestima.