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¿Qué es para ti politizarse hoy?

De entrada, y sin ánimo de confrontación (más bien al contrario, puedo asegurarlo), me pregunto: ¿Por qué la propia pregunta me desarma? ¿Dónde está mi problema con la pregunta? Quizás en un “qué” que parece (im)ponerme en un lugar incómodo en el que hay que saber algo. Quizás en un “para ti” que me asola. Quizás en un “se” final demasiado reflexivo. Seguramente en la combinación de todos. Me da la impresión de que en el mundo se dan miles de politizaciones a diario. Encontronazos en los que se juegan vidas y en los que unas vidas en juego dicen basta de repente y hacen y piensan un no y un sí. Politizarse es también, seguro, ponerse a pensar, pero poniéndose antes que pensando. Ponerse da miedos. Politizarse debe ser vencer los miedos poniéndose, metiéndose, implicándose, complicándose. Para romper un orden. Y hay millones de maneras de romper un orden que (nos) mata. Por eso la expresión “politizarse” contiene un riesgo unificador u homogeneizador que puede llevar a la deserción o a la indiferencia respecto de otras formas de romper. Entonces la pregunta por un qué no sea quizás la más relevante. Alguien que hoy está de una u otra forma politizado entiende bien la pregunta: ¿Por dónde rompéis?