Iván Domingo

> Creo que cualquier individuo se da cuenta de cómo funcionan las cosas, qué cosas le joden su vida sin necesidad de comerse mucho la cabeza, pensar que la gente es ingenua y que hay que "abrirle los ojos" me irrita. 

Lo que haces es un cierto "populismo" (porque así interpretado no sabemos quienes somos y solo nos leemos ), que tiene que ver con nuestro "campo social"; no cuentas con que éste estaría profundamente "trabajado" por esas cosas que venía haciendo "el marketing": el individuo como rey del mundo y de sus deseos-decisiones, así que al final…: anulemos la política. 
Y es esto en parte lo que ha dado esta miseria en que nos vemos metidos tan fácil y enfermizamente. 
Para ti "la gente" es una especie de universal; 
y cuando dices esto, inmediatamente estás haciendo lo que dices que yo hago con "la ideología" (pero no te hace falta decir muchas cosas cual peonza porque ya lo compartimos, lo hemos mamado todos, lo "dice" "el mundo" (por ejemplo lo dice el "médico interno" del que hablé)). 
Como se sabe: "la gente" depende de lo que interioriza, depende de lo que ha vivido y no ha podido elegir.
Ejemplos rápidos: 
si uno por ejemplo nunca se desacostumbra a "comer industrial" o nunca visita el afuera de una ciudad (cosas que no son "la salvación", para nada) pues es difícil un cierto "ver" (o pon también el ejemplo que puse arriba en "medicina").
Entonces, tu "cómo" me parece algo a problematizar, porque eso formó o forma parte de un aspecto esencial de "la miseria" de los efectos generales del "marketing": no te preocupes de "la política", ni de muchos "porqués", pues hay que vender: vayamos al cómo del "cómo cada cual elige"… y a ser feliz. 
Ahora se preconiza a mi gusto demasiado, a veces, lo aparentemente contrario al vender: destruir. Claro que la experimentación y el sabotaje de los dispositivos del imperio no son meramente "destruir". Pero simplemente quería ver si se podía decir algo sobre la parte de todo esto que nos llama al "destruir": en una sociedad de consumo, es decir, de destrucción, lo normal es "destruir". Es la política de base, todo destruir es una política, pero de entrada quien más destruye es la política que nos da de comer por defecto, desde la cuna.
No digo que no vaya a "funcionar" lo que digas o dejes de decir…, obviamente…, porque ya no hablamos aquí solo de "comprar" y el marketing asociado, pero digo: es algo a debatir.



Y he intentado poner casos para argumentar por qué hay muchísimo que debatir y que "extirparse".
Por tanto, para mí tergiversas un poco, pues yo no quería decir lo que tú dices que digo; lo llevas un poco al terreno de lo moral, y por eso lo digo "populismo" (aunque insisto: no digo que a veces no vaya a ser, o "funcionar"). 
Lo inevitable es tener cada cual su interpretación de lo que los demás cuentan, escriben…, claro; en parte no leemos otra cosa que lo que primero proyectamos. El problema de la comunicación será así de 'trágico'. 

> las mayores perdidas posibles
El poner el pie primero sobre lo destructivo (obviamente no lo estoy descartando, en parte hablo de componer deseos) me sigue escamando y ya no me gusta.
Sigo pensando que es indicio de nuestra miseria y que hay que hacer y ya se está haciendo, más hincapié, en "lo otro" por parte de "la gente que piensa" para la acción y actúa para seguir pensando su lugar en el mundo y el mundo de los no-lugares.
Tenemos que ser capaces, mientras "destruimos" (ya sea por el "consumo" inevitable de todo lo que conllevan los "dispositivos del imperio"), ser capaces también de razonar por qué no queremos tener nada que ver con nuestra sociedad hoy, por qué lo que hoy se aplica en ciencia y "educación" está "pasado de moda" (revolucionado), por qué y cómo se puede componer lo político, que solo puede ser violento, con cosas como "la ecología", etc. etc. Empezando también por la ecología de nuestros cuerpos y nuestras crianzas. 
Siento importante la sensibilización en los escabrosos terrenos de "la conciencia", pero hacia un sentido ecológico, en que hace falta mezclarse mucho con la "nueva era", y politizar, etc. etc. 
Para dejar atrás una Civilización Patriarcal con tantos años de duración, que se autodestruye ahora, aparentemente, en parte, por el consumo de todo, destruyendo y consumiendo por ejemplo las "colonias" (interiores, conciencias, y exteriores, campos de monocultivo), convertidas en apéndices del mercado…, una civilización acostumbrada a someter a tantos posibles conflictos a úteros, a niñas/os pequeños…, desde que nacen, apoyada en parte en su sufrimiento…, no creo que valga para nada el acto de prolongación inmediata de ese gesto que quizá está en la base de lo que hay ahora bien interiorizado: la normalidad de la destrucción que hace borrón y cuenta nueva para hacer entrar los vínculos desgajados al mercado. 

¡Salud!